La artista riojana Sofía Moreno ha creado la obra “Con(sumo) mimo” que se divide en dos partes, ambas intervenciones están hechas en las puertas de una casa de construcción tradicional que lleva en desuso más de 50 años. En la primera puerta se ha instalado una cortinilla que hace dudar si la vivienda está habitada o no y que se integra totalmente con la fachada. Sobre ella, y a modo de marco, se ha insertado una estampa en monotipia hecha con plantas autóctonas del Valle del Iregua, que forma parte de la investigación que realiza Sofía para lograr un efecto iridiscente mate, mezclando tintes artificiales de distinta densidad y los naturales presentes en las plantas. La segunda parte de la obra se ubica en la Calle Mayor y se trata del segundo acceso a la vivienda cuyas puertas ahora acogen una amalgama de postales diseñadas para hacer un diálogo entre consumo (a través de los tickets de vecinos y vecinas de la localidad que han aportado durante la semana para ser la base de la estampa) y naturaleza (monotipia de plantas silvestres autóctonas de Camprovín). En este diálogo se registran los lugares donde la gente tiene que desplazarse a comprar. Son 173 postales, una por habitante censado en Camprovín actualmente (172 + 1 a punto de llegar) que no se han colocado hasta ser escritas en la parte trasera por quienes han querido dedicar unas palabras a Camprovín y venderlo como destino o sincerarse sobre lo que es vivir en él, a modo de la comunicación vía postales antaño tan común.