(ES). La obra en palabras del artista: "Las migas de pan nos marcan el camino de vuelta al origen(...) Se vincula a la realidad del mundo rural, cuyo origen se mantiene en el último pan horneado del mismo modo que la esencia de un pueblo se mantiene incluso en la última persona en abandonarlo.”

(ES). En cuanto llegó a Camprovín, se puso en contacto con la gente para preparar su bodegón en relación al vino, encontró botijos, garrafones, vasijas...

(ES). Eligió trabajar en esta ruina y construir un escenario uniendo pasado y presente. En el escenario principal retratos de las personas que habitan el pueblo y que pasaban por la calle

(ES). Es común en su trabajo el uso de fotografía nocturna en la que se mezcla la figura humana con la naturaleza. En este caso un ciclista, en honor a la afición por el ciclismo de la zona.

(ES-IT). Para la realización de esta obra han recopilado de la gente del pueblo tantos vasos y copas como habitantes hay en Camprovín, 162, creando así un brindis colectivo.

(ES). Referente en España del Graffiti, el Arte Urbano y el Muralismo. Encuentra en Camprovín el escenario perfecto para insertar lo que el denomina ausencias, buscando en las texturas de las paredes como un niño busca formas en las nubes.

(ES). Las intervenciones de E100 se encuentran algo escondidas, trata de poner el foco en lugares abandonados, o con poco interés aparentemente.

(IT-ES). La obra pretende reflexionar sobre la importancia de la calidad en contra de la cantidad, menos es más si es compartido.

(CO). Su obra busca retratar temas relacionados con el campo, el valor de la mujer como conocedora de tradiciones y el poder de las plantas, mezclado con un carácter mágico.