Labor textil

mujeres de camprovin

Antaño cuando caía la hora de la tarde las mujeres destinaban su tiempo de “ocio” a realizar varias labores textiles. Un trabajo que en invierno se practicaba dentro de cada hogar, pero que en época estival tenía la tradición de realizarse a la fresca. Las mujeres de Camprovín sacaban sus mesas y sus sillas a la plaza o junto a sus portales, dónde hacían corrillos para coser o hacer ganchillo mientras los más pequeños jugaban en la calle. El que se realizará en la calle no sólo era una manera de combatir los calores del verano, sino también era y es un modo de comunicarse y socializar con la gente y el entorno.

ELABORACIÓN DE LINO

Uno de los tejidos que más se utilizaba para coser era el lino. Es bien sabido, que a principios del siglo pasado existían varios telares de lino, un tejido muy codiciado y que las mujeres de Camprovín usaban sobre todo para el ajuar del hogar.

Se pueden encontrar paseando por los caminos que rodean Camprovín plantas de lino repartidas entre el resto de vegetación. Este es, a día de hoy, la pista que nos deja el paisaje sobre la elaboración de este tejido en la localidad. Registros sobre la existencia de telares y la memoria de unos pocos confirma las sospechas.

CÁÑAMO Y ALPARGATAS

El trabajo con cáñamo lo recuerdan algunos paisanos y paisanas como algo de la época de sus padres o abuelos. Su cultivo y recolección se realizaba en el pueblo, así como su elaboración que incluye el remojo (realizado en barrancos de la zoma), el agramado, a partir del cual se machacaba el cáñamo y el espadado que se realizaba para eliminar la madera y quedarse con la fibra con la que se elaborarían alpargatas, camisas de trabajo, así como textiles para las labores del campo.

Varias paisanas camprovinesas se dedicaron a la costura y la confección. Una paisana nos habla de los tiempos en los que enseñaba a otras.

La almazuela es una de las artesanías más arraigadas en La Rioja. Varias paisanas de Camprovín han mantenido la tradición y siguen elaborándolas a día de hoy.

"Lo que mucha gente llama patchwork, extranjerismo inglés, en La Rioja lo llamamos almazuela."

La técnica de las almazuelas es una obra de arte que forma parte de la tradición textil propia de los pueblos riojanos. Las almazuelas son vistosas prendas con diferentes usos caseros, sobretodo colchas y manteles, que se confeccionan a partir de retales y trozos de ropa vieja, más o menos rectangulares  tejidos sobre una base de fondo para poder desarrollar cualquier dibujo geométrico, composición de textura y color.

Este trabajo artesano, basado en la necesidad de reciclar por falta de materiales y realizado por mujeres a lo largo de muchos siglos, nos habla de la forma de vida y de las costumbres populares de la zona. En las últimas décadas este conocimiento estuvo a punto de desaparecer pero gracias a la labor de personas como Lola Barasoain con su investigación etnográfica, ha hecho que acaben siendo piezas decorativas de alto valor.

Profesora de almazuelas nos narra la filosofía que hay detrás de la elaboración de almazuelas.

ARREGLOS DE LANA Y ALGODÓN

Antiguamente esta costumbre era un trabajo más para las mujeres, existía una necesidad de arreglar la ropa y de confeccionar telas para el hogar (visillos, tapetes, servilletas, sábanas, etc.), ya fuese lino, seda, algodón o almazuelas. Era muy habitual, por eso ver a las paisanas de Camprovín zurciendo las ropas de los hogares, desde calcetines hasta cortinas.

Otros de los tejidos más usados eran la lana y el algodón. Ambos utilizados con aguja para hacer ropa.

UTENSILIOS Y HERRAMIENTAS

Las labores textiles incluían diversos tipos de herramientas y utensilios que seguimos recopilando de paisanas y paisanos de Camprovín.

Rueca o máquina de hilado. Era una herramienta utilizada por las mujeres para hacer hilo a partir de la lana.

Cepillo de lana. Utensilio que servía para colocar la lana de oveja e ir sacando con los dedos un hilo que se iba enrollando en la rueca.

Huevo de madera. El uso del huevo era facilitar la tarea de coser los calcetines y las medias, ya que la parte rota de estas prendas se estira sobre el huevo y es más fácil para coser.

 

 

El reunirse para coser bajo la mirada del sol era un modo diferente de divertirse.

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