Ermita de nuestra Señora del Tajo
Edificio construido sobre un cerro a poca distancia del pueblo y es bien visible desde lejos por la blancura de la cal de sus muros. El lugar es una mezcla de tantas historias, algunas mágicas y otras reales.
Desde esta ubicación, se pueden ver el monte de Camprovín, el Serradero, Sierra de la Demanda, Sierra de Cantabria, Rioja Alavesa, Valle Medio del Najerilla y el Valle del Ebro en su tramo de Rioja Alta. Las puestas de sol que se pueden observar, son espectaculares.
Este lugar, quizás fuera sagrado para nuestros antepasados, los Berones. Pudo ser una antigua torre de vigilancia en época romana. Tal vez los árabes hicieron su aportación. Hoy, parte de la edificación de la ermita, es santuario cristiano en honor de la Virgen del Tajo.
LA LEYENDA DE LA ERMITA
Quienes habitan Camprovín, siempre han conocido la leyenda de La Virgen del Tajo que da nombre a la Ermita. Esta historia se rememora en una de las dos encinas centenarias conservadas junto a la ermita y en el lienzo del Bautista del retablo. Esta leyenda no es única dentro de la tradición religiosa riojana, sino que pertenece a un modelo mítico, el de la aparición de imágenes religiosas ubicadas en lugares considerados sagrados. Este mito se manifiesta en multitud de variantes por toda la Península Ibérica y Europa. El origen de estas tradiciones se remonta a la época de dominación árabe. Estas imágenes existirían con anterioridad y serían escondidas entre árboles y zarzas para evitar su captura por parte de los árabes. Luego, estas imágenes serían rescatadas, algunas por casualidad, por la comunidad cristiana.
"Un hombre de la localidad se acercó al monte a cortar leña y comenzó a cortar una encina con su hacha. Estando en medio de la faena, una voz le dijo desde el interior del árbol: "Tajo, no cortes ni más arriba ni más abajo o me cortarás un brazo". De esta manera encontró a la Virgen en el interior de la encina."
LEYENDA SEGÚN ALEJO IBÁÑEZ Y RECOGIDA POR QUIJERA PÉREZ
La ermita de la Virgen del Tajo ha tenido y sigue teniendo mucha importancia a nivel social. En ella se celebran diversas fiestas como La Merienda en la Ermita del 23 de Junio.
En lo que antiguamente era la “Casa del Ermitaño”, que después pasó a ser corraliza y refugio para pastores y cazadores, hoy encontramos el museo local.
En los equinoccios, el último rayo de sol atraviesa la ventana posterior y se funde en el ábside o retablo donde esta la talla de la Virgen.
Fue hace pocos años cuando varios vecinos y vecinas de Camprovín descubrieron este detalle tan particular de la Ermita. Desde entonces, se suele realizar alguna actividad en esas fechas para que todo el mundo pueda disfrutar del mencionado efecto.
UN GRAN VALOR PATRIMONIAL
Podemos destacar los tres lienzos del Siglo XVI que decoran el retablo:
- En el ático, Santa Teresa;
- A la izquierda el Cristo Fons Vitae portando la Cruz y el cáliz, con las cuatro esquinas ocupadas por los evangelistas;
- A la derecha un lienzo del S. XVI ubicado en el retablo de la ermita donde aparece San Juan Bautista que, en lugar de situarse en la orilla del Jordán, se encuentra en un encinar, donde la encina situada a su derecha es una de las de la ermita, pues tiene la misma oquedad en la parte baja del tronco.
En el retablo también encontramos la imagen de Nuestra Señora del Tajo, una talla tardo románica del siglo XIV.
Fuentes: VV.AA. , (2008) Enciclopedia del Románico en la Rioja. Fundación Santa María La Real, Centro de Estudios del Románico. F.J. Ignacio López de Silanes Valgañón. (25/6/2000). Patrimonio de La Rioja, Ermita de Nuestra Señora del Tajo en Camprovín. Suplemento del Domingo.
ARQUITECTURA
Se trata de una obra arquitectónica de origen románico, construida en mampostería y sillarejo. De su construcción originaria del siglo XII se conserva la planta, el alzado del ábside y una pequeña parte de la nave. La planta fue trazada para llevar cubierta de madera.
Se restauró en el año 1947 consolidando lo rehecho en el siglo XVII, cuando se divide la nave en cuatro tramos comprendidos entre cinco arcos fajones que sustentan una bóveda de cañón rebajada, encontrándose abierta en el segundo tramo para acoger la puerta de arco de medio punto. El ábside de planta rectangular, es algo más estrecho que la nave, cubierto con bóveda de cañón de medio punto.
Debajo de la ermita se encuentran restos de una antigua necrópois medieval. Una pequeña parte se puede ver en el interior de la casa del ermitaño, protegida por un gran cristal, desde el cual se pueden ver las tumbas antropomorfas y uno de los esqueletos.
Rutas cercanas
En el paseo de la ermita de La Virgen del Tajo podremos disfrutar de los lugares más emblemáticos de Camprovín, la Iglesia de San Martín, la Ermita de Nuestra Señora del Tajo, la necrópolis medieval, el museo local, la antigua fábrica de embutidos, los calados o una fuente del s. XVI.
Pero no podemos olvidarnos del paisaje caracterizado por el color rojizo de su tierra. En las zonas más altas encontramos bosques de haya, roble y encina, entre los cuales podemos descubrir ejemplares de hasta 700 años. Más abajo contemplamos pastos con variedad de herbáceas, majuelos o escaramujos, también cultivos de viñas, olivos y en menor medida cereal y árboles frutales.
A la tranquilidad de los bosques y pastos, le acompañan los sonidos del agua corriendo, de las aves (picos picapinos, carboneros, arrendajos, mitos....) y de algún lugareño realizando su trabajo en el campo.
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