Choza de La Líada

La choza o guardaviñas de La Líada es una pequeña construcción rural de una sola planta existente entre los parajes de la RAÁ y La Líada de Camprovín, concretamente en el polígono 5 parcela 280. Es una construcción de escasas dimensiones, de unos 2-3 metros de alto y de una sola planta cuadrada. Las chozas empezaron a aparecer a finales del siglo XIX, aunque con anterioridad ya existían las guardaviñas de los custieros o vigilantes de las viñas. Su marcado carácter popular hace que no haya dos chozas iguales. Este tipo de edificaciones están hechas con los materiales más cercanos al viñedo.

 

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MODO DE CONSTRUCCIÓN

Antiguamente, los muros estaban hechos de piedra y barro. Tras la reciente reconstrucción se ha seguido manteniendo la piedra pero añadiéndole mortero de cal por la parte de fuera. La cubierta está compuesta por seis vigas de encina, sobre la cual se han colocado jaras y estepa de la zona de matorrales y un manto de tierra de 40-50 centímetros.

Nuestros antepasados, con esta técnica constructiva resolvieron una manera de cubrir sus necesidades de refugio o resguardo de aguaceros y otras inclemencias. Utilizaban los elementos y recursos disponibles a su alcance (piedras, jaras, maderas, barro). Este tipo de construcciones tiene un alto valor etnológico ya que nos informan de la forma de vivir, trabajar y subsistir de nuestros antepasados.

"Los guardaviñas o chozas de Camprovín eran diferentes al resto de construcciones de La Rioja".

 

 

Durante siglos, estas cabañas sirvieron para proteger de las inclemencias del tiempo a los agricultores y pastores que se encontraban en el paraje.

Un paisano de Camprovín recuerda una riada cuando era pastor y cómo la choza le sirvió de refugio

En el 2020 se realizó un proyecto de recuperación de la Choza de la Líada.

VISTAS DESDE LA CHOZA

Actualmente, la Choza de Líada es el lugar perfecto en el que descansar mientras se va de ruta ofreciendo una sombra fresca en verano o resguardo en caso de lluvia. Desde el alto, se puede observar el valle del Najerilla, los viñedos y las antiguas terrazas de cultivo que fueron abandonadas hace varias décadas.

Rutas cercanas

La Ruta Campus Pro Vinae, que recorre los viñedos de Camprovín pasa por esta choza, por lo que se puede convertir además de en un refugio para los/las labradores/as, en un refugio para las y los senderistas.

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